Estamos acostumbrados a ver en películas, leer en libros la existencia de una red de túneles, laberintos, búnkeres de todo tipo. En general, suelen tratarse de instalaciones secretas que los poderes suelen crear para escapar o protegerse de una amenaza. En ocasiones, se convierte en un submundo paralelo en el cual “los malos” comenten sus actividades delictivas de diferente índole. Los supuestos pueden ser tantos, como la imaginación te de.

En la historia de Jerez, según cuenta una leyenda urbana, existen una serie de túneles. Estos no están construidos de forma aleatoria ni aislada, sino que conectan todas las iglesias jerezanas, saliendo incluso del núcleo urbano.

Aunque no se trata sólo de meras habladurías, ya que, también consta en archivos. Estos documentos recogen que allá por el siglo XVIII los monjes cartujanos mandaron a construir la segunda Cartuja de Jerez. Ésta finalmente terminó en una pequeña capilla a sólo ocho kilómetros de la Cartuja de Nuestra Señora de la Defensión. Desde su enorme y bella cúpula se puede divisar la campiña jerezana y el curso del río Guadalete. 

La rumorología habla del uso que se hacía de esta segunda cartuja. Afirman que era el refugio en el cual los monjes se llevaban a las doncellas, quién sabe para qué fines. Y ello era posible gracias a la existencia y comunicación de estos supuestos túneles bajo el suelo de Jerez.

 Otras hipótesis

• Otros afirman que a través de estos pasadizos el clero huía en épocas de guerra. Otra de las versiones apunta a que su construcción fue motivada debido a las divisiones internas de la propia orden y a fallidosintentos segregacionistas.
• “Alma”en griego significa “salto” y para muchas creencias y religiones, el alma es lo más elevado del ser humano que llegada la muerte se separa del cuerpo para pasar a otra vida. Al parecer los monjes enfermos y moribundos esperaban con calma en este lugar el definitivo. De ahí su nombre: Salto al Cielo. Sin embargo, la documentación que ha llegado hasta nuestros días confirma la costumbre de que los monjes recibieran los cuidados médicos en sus propias celdas.

Centro agrícola

Lo cierto es que la ermita fue, hasta la llegada de los franceses en la Guerra de la Independencia y la posterior desamortización, un importante centro agrícola y ganadero, cuidando especialmente al caballo cartujano. Éste es una línea de cría del caballo andaluz cuyo nombre proviene de la Cartuja de la Defensión de la ciudad española de Jerez. Su libro de orígenes es uno de los más antiguos del mundo.