Izquierda Unida ya ha elegido a su nuevo coordinador federal. El cordobés Antonio Maíllo, ex líder de la coalición de izquierdas en Andalucía, relevará a Alberto Garzón al frente de la organización en el país al lograr la mayoría absoluta en las elecciones internas celebradas en las últimas fechas. Será el regreso a la política activa de un dirigente que tiene un pasado muy vinculado laboral y políticamente a la provincia de Cádiz.

Nacido en Lucena (Córdoba) en noviembre de 1966, Antonio Maíllo se licenció en Filología Clásica por la Universidad de Sevilla, en una etapa universitaria en la que hizo sus pinitos como activista y representante de los estudiantes. En 1990, y cuando apenas tenía 23 años, aprobó las oposiciones de profesor de Enseñanza Secundaria, siendo su primer destino la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda, en concreto en el Instituto de Enseñanza Secundaria Francisco Pacheco. En este centro educativo impartió clases de Latín y de Griego.

Nada más llegar a Sanlúcar, y como buen activista que siempre ha sido, Maíllo se integró en la organización local de IU. Tanta fue su implicación que formó parte de la candidatura con la que IU concurrió en 1991 a las elecciones municipales en Sanlúcar, logrando incluso su acta de concejal. En esa fecha IU sumaba tres años y medio fuera de la Alcaldía, después de que en diciembre de 1987 triunfase la moción de censura que PSOE, CDS y AP presentaron contra el regidor comunista José Luis Medina Lapieza. El nuevo alcalde, el socialista Manuel Vital, fue reelegido tras los comicios locales de 1991 después de que su partido lograra 11 concejales, por encima de los nueve de IU, los tres del PP y dos del partido independiente GIB (Grupo Independiente de la Barriada Andalucía).

Durante esos cuatro años Maíllo realizó su labor de control al gobierno socialista desde las filas de la oposición, implicándose de lleno en la vida de Sanlúcar y tratando con prácticamente todos los colectivos sociales de este municipio.

En 1995, cuando llegaron las nuevas elecciones, Maíllo ya no formó parte de la candidatura de IU, aunque sí se mantuvo comprometido con la organización local. Y en 1996 decidió afiliarse al Partido Comunista casi al mismo tiempo en el que lograba su plaza definitiva como profesor en el Instituto de Enseñanza Secundaria San Blas de Aracena. Curiosamente, Antonio Maíllo sería igualmente concejal de IU en esta localidad onubense.

Uno de los históricos dirigentes de IU que trabajaron junto a Maíllo en sus años como concejal en Sanlúcar fue Willy Meyer, ex diputado nacional por la provincia de Cádiz, hoy alejado de la localidad sanluqueña y de la política activa pero que mantiene su militancia en IU. En declaraciones a este periódico Meyer ha mostrado su satisfacción por la elección de Maíllo como nuevo coordinador federal. En este punto asegura que esta designación le vendrá bien a la organización "porque Maíllo proviene de la Universidad política de Sanlúcar, que es la mejor".

De aquella época de Antonio Maíllo como concejal en Sanlúcar y como militante en la agrupación local de IU Meyer destaca que llegó a esta localidad "con ganas de comerse el mundo, demostrando que venía fogueado del movimiento estudiantil y sorprendiendo sobre todo por su gran capacidad intelectual". "Maíllo hizo algo que es muy habitual en muchos dirigentes de IU y es que puso su cultura al servicio de las clases más desfavorecidas de Sanlúcar", explica Meyer, quien apostilla que Maíllo "fue muy bien acogido por los sanluqueños, hizo del compromiso una forma de vida, se convirtió en un referente político de la ciudad y se ganó el cariño de todos".