Hablar de la Feria de Jerez es hacerlo de arte, de toreo de calidad, de clase y finura. Y, como no podía ser de otra manera, este año su Feria Taurina, compuesta por dos corridas de toros y una de rejones, vuelve a hacer gala de ese carácter definitorio y viene cargada de primerísimas figuras del escalafón.

Un cartel muy bien elaborado que, desde su presentación, en el Museo de los Enganches de la Real Escuela de Arte Ecuestre, levantó gran expectación entre los aficionados dispuestos a no perderse sus corridas. Muchos fueron los que en cuanto se puso a la venta el papel guardaron cola en la taquilla del coso para renovar los abonos del año anterior o adquirir los nuevos, escenas idénticas se vivieron días después con las entradas sueltas, lo que hace suponer que se colgará el cartel de ‘No hay billetes’.

Y es que la ocasión bien lo merece. Jerez, cuna del toreo a caballo, abre mañana su Feria Taurina 2024 con un impresionante cartel de rejoneo formado por Andy Cartagena, Diego Ventura y Lea Vicens, con seis toros de la acreditada ganadería de Fermín Bohórquez.

Diego Ventura, en su aplaudida actuación del pasado año.

En lo que se refiere al toreo a pie, que tendrá lugar el viernes y el sábado, en líneas generales, cabe destacar que los seis diestros participantes, de clase más que contrastada, son un atrayente imán, tal y como se ha apuntado antes, para una afición ávida por disfrutar del buen toreo en una de las plazas más antiguas y señeras de Andalucía. 

Así, para el viernes 10 de mayo está prevista la corrida de Jandilla Vega-Hermosa para los diestros Alejandro Talavante, Roca Rey y Pablo Aguado. El matador extremeño causó muy buena impresión en la Feria de Sevilla, donde cortó una oreja y fue ovacionado en su primera actuación, aunque no corrió igual suerte en la segunda.

Por otro lado, en la memoria de todos está las impresionantes faenas de Roca Rey, con las que el año pasado consiguió enloquecer al coso jerezano con dos obras cumbres premiadas con un total de cuatro orejas en la tercera de la Feria del Caballo. Fue una tarde de figura del peruano y una tarde para el recuerdo, en la que abrió la Puerta Grande junto a un soberbio Juli, que logró dos trofeos. Y ya más reciente, por supuesto que hay que nombrar, su monumental triunfo en la Real Maestranza, donde, por fin, el público se rindió a su arte, abriéndole la Puerta del Príncipe.

Cierra este cartel el joven Pablo Aguado, quien también fue el padrino de su presentación el pasado 5 de abril. El joven sevillano, que tomó la alternativa en 2017, dio en su actuación en su tierra sobradas muestras del toreo que le distingue: naturalidad, temple y clasicismo. Se despidió con una oreja a su último toro con hierro de Victoriano del Río, pero también con los premios al “Mejor Toreo de Capote”, concedido por la Real Maestranza de Caballería, y con “Mejor Toreo de Capote - Trofeo Curro Romero” en los Premios Puerta del Príncipe de El Corte Inglés.

Segunda jornada

Grandes figuras también participarán el sábado, 11 de mayo, en esta Feria Taurina. Así, Morante de la Puebla, Sebastián Castella y José María Manzanares se enfrentarán a los inigualables ejemplares de Juan Pedro Domecq.

Morante estará el sábado en el coso de la calle circo.

Enorme interés ha levantado en Jerez la presencia del maestro de La Puebla, quien este año ha recibido el Premio Andalucía de Tauromaquia. El cigarrero cerró su paso por la Feria de Abril con una tarde en la que el lote no le dio opciones para lucirse, pero sí dejó buenos destellos y una faena cuajada que pudo ser merecedora de una oreja. No tuvo mucha suerte ese día, después que alcanzara la cumbre de su vida en este mismo coso, el pasado año, al cortar un rabo a un toro de Domingo Hernández.

Por su parte, el diestro francés, que corrió similar suerte en Sevilla, llega de mostrar su oficio en la plaza de Aguascalientes (México), donde le tocó un lote muy deslucido, resolviendo con solvencia y esfuerzo que fueron recompensados con dos ovaciones.

Manzanares viene de triunfar en Illescas.

Antes, junto a Manzanares y Roca Rey, había abierto la puerta grande del Coso de los Llanos en Pozoblanco, abriendo los tres de manera triunfal la temporada taurina en la provincia de Córdoba.

En febrero, el espada más importante que ha dado el país vecino había hecho lo mismo en la Plaza Monumental de la Ciudad de México, al ofrecer ese toreo con clase y profundidad que le caracteriza y que culminó con dos trofeos.

Cierra la lidia, José María Manzanares, quien tampoco tuvo muchas opciones en la Feria de Sevilla, debido a los lotes que le tocaron en suerte, pero el torero alicantino sí fue paradigma de valentía. Al arrancarse un astado de excesiva bravura en la suerte de varas que casi descabalga al picador, el maestro saltó como un gamo al lomo del caballo para tirar del cuerpo de este y evitar que se cayera sobre el toro.  Fue un quite providencial, que a buen seguro salvó la vida del picador.

Antes de su paso por la Real Maestranza, Manzanares había participado en la apertura de la temporada taurina en la provincia de Toledo, en la ya consolidada Feria del Milagro de la localidad de Illescas, donde en una tarde de ‘No hay billetes’ deslumbró con una espada extraordinaria. Salió por la puerta grandes, al cortar dos orejas, acompañado por el compañero de profesión Fernando Adrián, que consiguió tres.