Llegan los días festivos y algunos piensan salir de las fronteras del núcleo urbano de Jerez. En coche, en moto o bici, para coger la carretera a algún destino o sendero en pleno contacto con la naturaleza. Pero antes, una fantástica recomendación sería tomar un buen desayuno o almuerzo en la Venta Albariza, ubicada en el Paseo de las delicias, 7. 

Resulta una parada más que sugerente en la cual tomar un café acompañado de un buen mollete. Sin embargo, esta venta, de la que los usuarios destacan el buen servicio y ambiente, destaca por su menú del día y la amplitud de su carta. Sus platos sorprenden por la cocina española tradicional de la que pueden hacer gala.

Croquetas de secreto, albóndigas de choco y gambas, chipirones a la plancha con salsa verde, tortillitas de camarones, la ensaladilla de toda la vida, rico salmorejo y buen pescado. Los platos se presentan entapas o raciones. 

Postre

También disponen de postres caseros y tradicionales como el tocino de cielo, flan, natilla, arroz con leche y peras al tinto, por ejemplo. Además, cuentan con una gran variedad de dulces y tartas para alargar la sobremesa hasta la merienda y disfrutar, siempre que el tiempo lo permita, de la terraza.  

Platos de la Venta Albariza.

Opiniones

Este establecimiento de comida casera es admirado por los usuarios que escriben reseñas y comentarios en diferentes espacios web. “Lo recomiendo 100% , muy buena atención y la comida espectacular”; “Un sitio muy familiar. Camareros muy atentos. Los dueños son un encanto, amabilísimos. La cocina es bastante buena, sus tapas generosas y variadas. Son años ya visitándolos con asiduidad y siempre van a mejor. El precio muy moderado. Altamente recomendable”; “Frituras de diez y un rabo de toro exquisito”. Estos son dos de las reseñas que acompañan a las valoraciones de la Venta Albariza y que, sin duda, la convierten en una opción perfecta en cualquier momento.

Otras ventas

La Venta Albariza es similar a otros locales como Bar Terraza del Mosto integrados en el plano urbano de la ciudad de Jerez. Ambos sorprenden, precisamente, porque ponen en valor la comida de toda la vida.